Por Gaby Ramírez
Al
inicio de año, el propósito más común es el de integrar ACTIVACIÓN FÍSICA en
nuestra rutina, entre otras cosas, para bajar de peso, rejuvenecer y sentirnos
de maravilla.
¿Más razones?
Porque
sabemos que el sobrepeso, más que un problema estético con repercusiones nocivas
para nuestra auto-estima, es un serio problema de salud, que desencadena una serie
de padecimientos que van desde: daño en las articulaciones y dolores de
espalda, hasta arterias obstruidas que provocan problemas de circulación, como accidentes
cerebro-vasculares, hipertensión e infartos.
La excesiva
grasa abdominal produce desequilibrios hormonales, y por otra parte, las apneas
(obstrucción en la respiración al dormir) pueden culminar incluso en un
infarto.
Preguntémonos:
Si tuviéramos
frente a nosotros dos escenarios:
- Uno en el que comemos sin restricción lo que nos
pongan en frente, tenemos sobrepeso
con todos estos padecimientos físicos y emocionales que acabamos de mencionar,
repercutiendo negativamente en nuestra salud física y nuestra felicidad.
- Y un segundo escenario en el que estamos en nuestro peso, disfrutamos 5 veces al día de nuestros deliciosos alimentos, hacemos ejercicio que nos hace sentir contentos, positivos, ágiles y seguros de nosotros mismos. Descansamos espléndidamente por las noches, tenemos una vida personal y social plena y tomamos sin duda las oportunidades que se nos van presentando, haciendo de nuestra alegría de vivir y evolución una experiencia cotidiana.
¿Cómo lograrlo?
Propongo el siguiente ejercicio para hacer realidad nuestro propósito:
a) Cerremos los ojos y de manera relajada y tranquila, visualicemos
detalladamente el segundo escenario del cual somos los protagonistas. Percibimos
los detalles de esta escena real y plena, los colores, los aromas en el
ambiente, la gente que nos acompaña, lo felices que nos sentimos y la sensación
de salud en nuestro cuerpo. Nos
regalamos 5 minutos de visualización llenos de alegría.
b) Imaginariamente volteamos hacia atrás y miramos el “camino hacia el
pasado”. Y en éste, los cambios y modificaciones que realizamos para lograr
llegar a esa escena. Observamos con atención tres de estas modificaciones.
c) Tranquilamente abrimos los ojos y anotamos estas tres modificaciones a
manera de objetivos, los cuales iremos palomeando antes de dormir por los siguientes 21 días. Y cada mañana repetiremos los 5 minutos de
visualización hasta comprobar que la Activación Física forma parte de nuestra
vida.
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